Las Sagradas Escrituras
- El juramento de Dios
- La Palabra de Dios
- La ley de Dios
- Los estatutos de Dios
- El testimonio de Dios
- Los mandamientos de Dios
- Los juicios de Dios
- El Libro de la Ley
- El pacto eterno de Dios
La Palabra de Dios
- está vivo; es poderoso
- Permanece para siempre
- es puro; es perfecto
- es más afilada que cualquier espada de dos filos
- Convierte el alma
- traspasa/divide el alma y el espíritu; articulaciones y médula ósea
- es seguro; es correcto
- me hace sabio
- regocija mi corazón
- es un discernidor de los pensamientos y las intenciones de mi corazón
- ilumina mis ojos
- es cierto; es justo
- es más deseable que el oro fino
- es el evangelio/salvación
- Leche para el crecimiento
- es más dulce que la miel
- me sana y me libera
- advierte a sus siervos
- es una gran recompensa para aquellos
- es una lámpara a mis pies
- ¿Quién lo guarda?
- es una luz para mi camino
- no regresa nulo
- Mantiene mis pasos
- logra lo que Dios quiere
- me habla
- me instruye
- prospera el propósito de Dios
- me protege del pecado
- no será alterado
- está probado
- está establecido en el cielo
Referencias bíblicas: Isaías 40:8b; Proverbios 30:5; Sal 19:7-11; Isaías 55:11; Sal 18:30; Hebreos 4:12; Efesios 1:13; Juan 17:17; 1 Pedro 2:2 Sal 107:20, 119:105; Lucas 4:4; Romanos 10:17; Sal 119:9-11; Proverbios 6:20-23; Sal 37:31,33:4, 89:34, 119:89
El Shemá: (la consigna de la fe de Israel) Deuteronomio 6:4-9 Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.
Josué 1:8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Santiago 1:22 & 25 Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace.
2 Timoteo 3:16-17 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
La doctrina es lo que la Palabra de Dios dice (enseña) sobre cualquier tema en particular.
La reprensión expone el error en sus pensamientos, comportamiento y acciones que no se alinean con la Palabra de Dios.
La corrección es a menudo el paso más difícil en el proceso de “hacer”. Es posible que haya reconocido el error y comprenda la verdad, pero se muestre reacio a tomar las medidas necesarias para corregir su pensamiento o comportamiento. El Espíritu Santo le dará el poder para cambiar y caminar por la verdad de que la Palabra de Dios
te ha revelado.
La instrucción en justicia se obtendrá a medida que dedique tiempo a estudiar la palabra de Dios.
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. (Colosenses 3:16)
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