Entendiendo la Cena de las Bodas del Cordero
Apocalipsis 19:6- capítulo 21
Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Apocalipsis 19:6
La Cena de las Bodas del Cordero (Apocalipsis 19:7-10)
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Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.
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Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.
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Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
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Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
El Regreso del Rey de Reyes y Señor de Señores (Apocalipsis 19:11-16)
- Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.
- Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.
- Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
- Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
- De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
- Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Apocalipsis Capítulo 20
Satan Atado (Apocalipsis 20:1-3)
- Vi a un ángel que descendía del cielo, con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano.
- Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años;
- y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase más a las naciones, hasta que fuesen cumplidos mil años; y después de esto debe ser desatado por un poco de tiempo.
Reinado de Santos (Apocalipsis 20:4)
- Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar;
- y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos;
- y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
Satanás suelto (Apocalipsis 20:7-8a)
- Cuando los mil años se cumplan, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá a engañar a las naciones
Gog y Magog (Apocalipsis 20:8b-9)
- que están en los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de reunirlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar.
- Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.
Satanás lanzado (Apocalipsis 20:10)
- Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
Gran Trono Blanco (Apocalipsis 20:11-12)
- Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos.
- Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante Dios; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida;
- y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Lago de Fuego (Apocalipsis 20:14-15)
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And death and hell were cast into the lake of fire. This is the second death.
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And whosoever was not found written in the book of life was cast into the lake of fire.
El Estado Eterno (Apocalipsis 21:1-3)
- El Nuevo Cielo
- La Nueva Tierra
- La Nueva Jerusalé
- Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Apocalipsis 21:1-3
