Oración por la liberación de una persona de Satanás y sus fuerzas demoníacas
Esta es una oración que puede ayudarte a orar por un amigo o familiar. Recuerda que Dios escucha todas nuestras oraciones. Algunas oraciones a veces tardan un poco más que otras. Existe algo llamado libre albedrío, que a veces interfiere con nuestras oraciones por los demás.
Cuando ores para que una persona sea liberada de Satanás y sus fuerzas demoníacas, comienza siempre orando por su salvación. Necesitan a Jesús por encima de todo. Ora específicamente por su salvación. Mantente firme y agradece al Padre que ya está hecho en el nombre de Jesús.
Luego ora:
Padre, en el nombre de Jesús, me acerco con confianza a Tu trono de gracia y presento a (persona) ante Ti. Intercedo, confiando en que el Espíritu Santo que mora en mí se une a mí para oponerme a los males que intentan mantener a (persona) en cautiverio. A través de mis oraciones, rompo las cadenas de la maldad que atan a (persona) y tomo mi escudo de fe para apagar toda flecha de fuego del enemigo dirigida contra (persona).
Padre, me recuerdas que todo lo que ate en la tierra será atado en el cielo, y todo lo que desate en la tierra será desatado en el cielo. Me instruyes a expulsar demonios en el nombre de Jesús.
En el nombre de Jesús, ato el cuerpo, el alma y el espíritu de (persona) para que se alineen con la voluntad y los propósitos de Dios para su vida. Ato su mente, voluntad y emociones a la voluntad de Dios. Los ato a la verdad y a la sangre de Jesús. Ato su mente a la mente de Cristo para que Sus pensamientos, sentimientos y propósitos llenen los suyos.
Libero de él/ella todo patrón de pensamiento, actitud, idea, deseo, creencia, motivación, hábito y comportamiento antiguo, incorrecto e impío. Derribo, aplasto y destruyo toda fortaleza asociada con estas cosas. Libero cualquier fortaleza en su vida que haya estado justificando y protegiendo los resentimientos contra alguien. Libero la fortaleza del perdón, el miedo y la desconfianza de él/ella. Ato y desato estas cosas en el nombre de Jesús.
Padre, te pido que envíes a Tus espíritus ministradores para que brinden la ayuda y el apoyo necesarios a (persona).
Padre, me aferro firmemente a la declaración de fe de (persona) en el Señorío de Jesucristo. Hablo de cosas que no son como si fueran, centrándome en lo invisible: las verdades eternas de Dios. Declaro que Satanás no prevalecerá contra esta persona, porque conozco sus artimañas. Resisto a Satanás, y él huye de esta persona en el nombre de Jesús. Me niego a darle a Satanás ningún lugar en la vida de esta persona. Invoco la sangre del Cordero sobre esta persona, porque Satanás y sus fuerzas son derrotados por esa sangre y por Tu Palabra. Gracias, Padre, porque camino con autoridad sobre serpientes, escorpiones y todo el poder del enemigo en nombre de esta persona. Esta persona es rescatada de esta era maligna, liberada de los poderes de la oscuridad y trasladada al Reino de Tu amado Hijo.
Padre, oro para que llenes los espacios vacíos dentro de esta persona con Tu redención, Tu Palabra, Tu Espíritu Santo, Tu amor, sabiduría, justicia y conocimiento revelador, todo en el nombre de Jesús.
Te doy gracias, Padre, porque esta persona es redimida de la mano de Satanás por medio de la sangre de Jesús. Él/Ella es justificado/a, hecho/a justo/a por Su sangre, y pertenece completamente a Ti: espíritu, alma y cuerpo. Estoy agradecido/a de que todo yugo de esclavitud se ha roto, y él/ella no será esclavizado/a por nada ni sometido/a a su poder en el nombre de Jesús. Esta persona ha escapado de la trampa del diablo que una vez lo/la mantuvo cautivo/a y ahora cumple Tu voluntad, Padre, glorificándote en espíritu, alma y cuerpo.
Gracias, Padre, por enviar a Jesús para destruir las obras del diablo. En el nombre de Jesús, las obras de Satanás son derrotadas en la vida de esta persona. ¡Aleluya! Esta persona vive en el Reino de Dios, llena de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. ¡Alabado sea el Señor! Amén.
Nota: Esta oración puede repetirse tantas veces como sea necesario. Se necesita tiempo para alcanzar la fe que te lleva a una posición de alabanza y acción de gracias. Mantente firme, inquebrantable y constante, recordando que mayor es el que está en ti que el que está en el mundo.
Referencias bíblicas:
Hebreos 4:16
Ezequiel 22:30
Romanos 8:26
Isaías 58:6
2 Corintios 2:11
Santiago 4:7
Efesios 4:27
Apocalipsis 12:11
Efesios 6:16
Mateo 18:18
Lucas 10:19
Gálatas 1:4
Marcos 16:17
Efesios 6:12
Colosenses 2:15
Mateo 12:29
Hebreos 1:14
Romanos 4:17
2 Corintios 4:18
Colosenses 1:13
Mateo 12:43-45
1 Corintios 6:12
2 Timoteo 2:26
1 Juan 3:8
Romanos 14:17